domingo, 10 de abril de 2011

John Locke

John Locke (1632-1704), pensador inglés, máximo representante de la doctrina filosófica del empirismo.

El empirismo de Locke hizo hincapié en la importancia de la experiencia de los sentidos en la búsqueda
del conocimiento en vez de la especulación intuitiva o la deducción

Locke criticó en sus dos Tratados sobre el gobierno civil (1690) la teoría del derecho divino de los
 reyes y la naturaleza del Estado tal y como fue concebido por el filósofo y teórico político inglés
Thomas Hobbes. Afirmaba que la soberanía no reside en el Estado sino en la población, y que el Estado
es supremo pero sólo si respeta la ley civil y la ley natural. Mantuvo más tarde que la revolución no
sólo era un derecho, sino, a menudo, una obligación, y abogó por un sistema de control y equilibrio en
 el gobierno, que tenía que tener tres ramas, siendo el poder legislativo más importante que el ejecutivo
 o el judicial. También creía en la libertad religiosa y en la separación de la Iglesia y el Estado.

Otro importante personaje que si bien era estadounidense tuvo importantes influencias en Francia, este
 es Benjamin Franklin (1706-1790), filósofo, político y científico estadounidense, cuya contribución
 a la causa de la guerra de la Independencia estadounidense y gobierno federal instaurado tras la misma
le situaron entre los más grandes estadistas del país. En 1775 Franklin viajó a Canadá para conseguir
su apoyo y cooperación en la guerra en favor de las colonias. A su regreso fue uno de los cinco miembros
 del comité designado para redactar la Declaración de Independencia. En septiembre del mismo año fue
 elegido como delegado para conseguir la ayuda económica de Francia. Superando la virulenta oposición
del ministro de Finanzas francés Jacques Necker logró obtener sustanciosas concesiones y préstamos de
Luis XVI de Francia, gracias al prestigio que tenía en este país como científico, y a la integridad e
ingenio que desplegó durante las negociaciones. Como dignatario de una de las más distinguidas logias
masónicas de Francia, Franklin tuvo oportunidad de conocer a muchos personajes que posteriormente se
convirtieron en figuras destacadas de la Revolución Francesa, sobre cuyo pensamiento político ejerció
 una gran influencia pese a oponerse a los cambios por medio de la violencia.

PENSAMIENTO ECONÓMICO

Pero si las ideas políticas cambiaban notablemente, otorgándole al pueblo un papel que hasta entonces
nunca antes había tenido; en lo referido a las ideas económicas los cambios también fueron notables.
Hasta ahora la economía Europea era atrasada, si bien la burguesía y el comercio que tal clase
desarrollaba, progresó notablemente con respecto a la época medieval; pero también es necesario decir
 que la libertad burguesa para transformar con sentido lucrativo la naturaleza, estaba muy condicionada.
 Los reyes para dotar sus enormes presupuestos recurrían al recurso tradicional, los impuestos, y es
 obvio decirlo que estos afectaban notablemente a la clase burguesa.

La economía de la Europa moderna se sentó solidamente sobre dos principios básicos: quien dirige y
controla el devenir económico es el Estado; y la base de la riqueza es la acumulación de dinero metálico,
 se le conoció con el nombre de mercantilismo. Para esta teoría la base del comercio era el intercambio
de productos, es decir el comercio internacional; siempre produciendo ganancia para el Estado,
las exportaciones siempre debían ser mayores a las importaciones.

En un principio el mercantilismo les atrajo a los burgueses, pero con el tiempo las intromisiones del
Estado en la economía y las trabas monopolicas impuestas por este empezaron a afectarlos y a disgustarlos.
Entonces comenzaron a surgir nuevas ideas económicas, las de los fisiócratas y la de los liberales.

La fisiocracia tuvo por dirigentes a los franceses Quesnay y Gournay.

Quesnay (1694-1774) sostuvo que Dios había establecido leyes naturales y perfectas, que regulaban toda la
economía, la que por ello debía disfrutar de libertad. Agrego que la verdadera fuente de riqueza era la
tierra, y que, por consiguiente, la única actividad que realmente crea riquezas es la agricultura. Gournay
 (1712-1759) agrego que, además de la tierra existía otra importante fuente de riqueza: la industria.
Propugno la supresión de las corporaciones y de los reglamentos, para lograr la libertad de la producción,
así como la supresión de las prohibiciones y de los monopolios, para obtener la libertad de vender y comprar.
Planeo la reforma fiscal, por la cual se establecía un impuesto sobre la tierra, cualquiera fuese su dueño.

El liberalismo nace de la mano de Adam Smith (1723-1790), economista y filósofo británico, cuyo famoso
tratado Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, más conocida por su nombre
abreviado de La riqueza de las naciones (1776), constituyó el primer intento de analizar los factores
determinantes de la formación de capital y el desarrollo histórico de la industria y el comercio entre
los países europeos, lo que permitió crear la base de la moderna ciencia de la economía.

En La riqueza de las naciones, Smith realizó un profundo análisis de los procesos de creación y distribución
de la riqueza. Demostró que la fuente fundamental de todos los ingresos, así como la forma en que se distribuye
 la riqueza, radica en la diferenciación entre la renta, los salarios y los beneficios o ganancias.
La tesis central de este escrito es que la mejor forma de emplear el capital en la producción y distribución
de la riqueza es aquella en la que no interviene el gobierno, es decir, en condiciones de laissez-faire y de
librecambio. Según Smith, la producción y el intercambio de bienes aumenta, y por lo tanto también se eleva el
 nivel de vida de la población, si el empresario privado, tanto industrial como comercial, puede actuar en
 libertad mediante una regulación y un control gubernamental mínimos. Para defender este concepto de un gobierno
no intervencionista, Smith estableció el principio de la "mano invisible": al buscar satisfacer sus propios
intereses, todos los individuos son conducidos por una "mano invisible" que permite alcanzar el mejor objetivo
social posible. Por ello, cualquier interferencia en la competencia entre los individuos por parte del gobierno será perjudicial.

Ambas ideologías tenían un punto en común el rechazo de la participación del Estado en la economía y el querer
la plena y total libertad para el desarrollo privado de la economía; sin embargo diferían, para la fisiocracia
la base de la riqueza de un estado era el trabajo de la tierra y para los liberales el libre comercio.

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