EL ARTE EN LA FRANCIA REVOLUCIONARIA
Durante los primeros años la revolución se caracterizo por su destrucción al arte, miles de obras,
esculturas y edificios, como el palacio de las Trullerias, fueron destruidos por los revolucionarios.
Ya que eran signos del absolutismo. A mediados del siglo, apareció simultáneamente en Francia e
Italia una reacción contra la estética barroca determinada por muchas y variadas causas. Las ideas
enciclopedistas e ilustradas, fueron de gran influencia, las criticas con las costumbres de la
sociedad del Antiguo Régimen, contra la Iglesia, así como los nuevos descubrimientos arqueológicos,
despertaron en Europa la atención hacia el arte clásico, naciendo el neoclasicismo.
El fundamento de la teoría neoclásico del arte se halla en el concepto aristotélico de mimesis,
según el cual el arte ha de procurar reproducir fielmente la realidad, de acuerdo con unas normas
racionales.
La protección que Napoleón dispenso a los artistas mas representativos del estilo neoclásico
favoreció considerablemente la difusión del mismo. De cualquier modo, el neoclasicismo coexistió
aun con estas tendencias durante bastante tiempo, pero apagándose poco a poco hasta llegar a
convertirse en el estilo academicista que ha representado el símbolo de la mas total decadencia
hasta épocas muy recientes.
Los ejemplos mas representativos de las épocas doradas del neoclasicismo se encuentran en Francia,
país cuya burguesía, imbuida por la ideología ilustrada que exalto el racionalismo, encontró en
las civilizaciones clásicas el modelo cívico y artístico que buscaba. El neoclasicismo fue, en
consecuencia, el estilo de la revolución.
ARQUITECTURA
Con el neoclasicismo, los arquitectos, cansados de las fantasías ornamentales del barroco, desecharon
toda decoración. Los elementos formales y estructurales neoclásicos fueron la columna y el
frontón. La línea recta se impuso y se respetó la desnudez de los muros con el ánimo de conseguir
efectos de masa y monumentalismo. La arquitectura civil domino sobre la religiosa, pues las
necesidades de la sociedad burguesa potenciaron la construcción de edificios públicos, mercados,
bibliotecas, museos, etcétera. Con la protección napoleónica de la arquitectura neoclásica, París
se convirtió en una ciudad moderna y monumental. En Francia, Claude Nicholas Ledoux diseñó un
pabellón (1771) para la condesa du Barry en Louveciennes y una serie de puertas para la ciudad de
París (1785-1789). Ambos casos ejemplifican la fase inicial de la arquitectura neoclásica francesa;
sin embargo, sus obras más tardías comprendían proyectos (que nunca se llegaron a ejecutar) para una
ciudad ideal en la cual los edificios quedaban reducidos, con frecuencia, a formas geométricas
desornamentadas. Después de que Napoleón fuese nombrado emperador en el año 1804, sus arquitectos
oficiales, Charles Percier y Pierre François Fontaine, trabajaron para llevar a cabo su deseo de
transformar París en la capital más importante de Europa imitando el estilo opulento de la arquitectura
imperial romana. La arquitectura de estilo imperio se ejemplifica en construcciones como el arco de
triunfo del Carrousel del Louvre, diseñado por Percier y por Fontaine, y los Campos Elíseos, diseñados
por Fontaine; ambos trabajos, iniciados en el año 1806 se encontraban lejos del espíritu de la obra
visionaria de Ledoux. El Arco del Triunfo, que tiene 50 metros de alto y 45 de ancho, está situado en
el extremo occidental de los Campos Elíseos de París. En sus muros interiores se hayan inscritos los
nombres de numerosos generales y victorias de Napoleón.
Fuera de Francia, las tendencias neoclásicas se plasmaron en edificios civiles tales como la Puerta de
Bradeburgo en Berlín o el Teatro Real obra del alemán Karl Friedrich Schinkel
Ejemplos de arquitectura inglesa inspirada en los modelos griegos son el Banco de Inglaterra de John
Soane así como el pórtico del Museo Británico por Robert Smirke. En Estados Unidos se desarrolló una
variante del neoclasicismo, el estilo federal. El modelo para el edificio del Capitolio de Thomas Jefferson
en Richmond, Virginia (1785-1789), fue el templo romano del siglo I la Maison-Carrée en Nimes, Francia.
Las figuras más representativas de la arquitectura neoclásica española fueron, entre otros, Ventura
Rodríguez (palacio de los duques de Liria), el italiano Sabatini, autor de la Puerta de Alcalá en Madrid,
y Juan de Villanueva, que hizo el Museo del Prado de Madrid. Las figuras más representativas de la
arquitectura neoclásica española fueron, entre otros, Ventura Rodríguez (palacio de los duques de Liria),
el italiano Sabatini, autor de la Puerta de Alcalá en Madrid, y Juan de Villanueva, que hizo el Museo
del Prado de Madrid
PINTURA
La influencia de la estatuaria clásica en la concepción de las figuras, el predominio del dibujo sobre el
color, y las composiciones claras, sencillas y estéticas, son las características más relevantes de la
pintura neoclásica.
El artista más representativo fue el francés Jacques-Louis David, uno de los máximos exponentes de la
pintura neoclásica. Su Juramento de los Horacios (1784-1785, Louvre, París) exalta el tema del patriotismo
estoico. El cuadro neoclásico concebido como espacio arquitectónico y el friso como cita de figuras,
reflejan la preocupación neoclásica de composición lógica y clara. Los perfiles definidos y una luz dura
proporcionan a estas figuras la cualidad de estatuas. Los trabajos realizados por David, encargados por
Napoleón, como la Coronación de Napoleón y Josefina (1805-1807, Louvre) están muy alejados del esplendor
y del poder que emanaba la ceremonia.
A comienzos de la década de 1790 los artistas empezaron a pintar imitando las siluetas representadas en
la cerámica griega. El exponente más destacado de esta manifestación fue el inglés John Flaxman, cuyos
grabados de líneas simples, para las ediciones de la Iliada y la Odisea de Homero sustituían la perspectiva
tradicional, la luz y el modelado, por diseños de líneas puras. Uno de los alumnos más aventajados de
David, heredero de su trayectoria e intérprete de la tradición clásica fue Jean August Dominique Ingres
que adoptó la doble dimensionalidad de la obra de Flaxman, tal y como puede apreciarse en su obra Los
embajadores de Agamenón (1801, Escuela de Bellas Artes, París).
ESCULTURA
Dado que la escultura en Europa ha estado muy influida por las formas clásicas desde el renacimiento, los
principios neoclásicos han sufrido menor impacto que en otras manifestaciones artísticas. En general, los
escultores neoclásicos tienden a plasmar poses contorsionadas en mármoles de colores característicos del
último barroco o del rococó, preferentemente contornos limpios, una reposada actitud y formas idealizadas
ejecutadas en mármol blanco.
Los primeros ejemplos de escultura neoclásica fueron realizados por artistas en contacto directo con el
círculo de Winckelman en Roma. Entre otros escultores hemos de citar a John Tobias Sergel, quien de
regreso a su Suecia natal llevó el nuevo estilo al norte de Europa, y los ingleses Thomas Banks y Joseph
Nollekens quienes introdujeron el estilo en su país. No obstante, la figura dominante en la historia de
la escultura neoclásica fue el italiano Antonio Canova que se convirtió en miembro del círculo de Roma
en el año 1780; después de haber abandonado el estilo barroco, buscó en el estilo neoclásico la severidad
y la pureza del arte antiguo. Teseo y la muerte del minotauro (1781-1782) reflejan más la calma de la
victoria que la propia contienda; ésta fue la primera obra de Canova en su nuevo estilo, y le proporcionó
fama inmediata.
A la muerte de Canova el artista danés Bertel Thorvaldsen heredó su prestigiosa posición de escultor en
Europa. Sus múltiples encargos internacionales permitieron mantener el estricto neoclasicismo como la
corriente dominante en la escultura hasta mediados del siglo XIX. El estilo fue llevado a Estados Unidos
por uno de sus amigos, Horatio Greenough y continuado por Hiram Powers un artista estadounidense que
residió durante bastante tiempo en Italia, autor del célebre Esclavo griego (1843) del cual se han
realizado numerosas réplicas.
ARTES DECORATIVAS
estilo neoclásico se extendió también a las artes decorativas. Alrededor del año 1760, Robert Adam realizó
muebles con motivos grecorromanos. Introducido en Francia, este estilo simple y clásico empezó a ser
conocido como estilo etrusco y fue favorecido por la corte de Luis XV. Con adaptaciones posteriores de
diseño clásico, inspiradas en los hallazgos arqueológicos, se desarrolló como un estilo elegante conocido
como Luis XVI, propiciado por la familia real durante la década de 1780. En cerámica, el estilo neoclásico
lo hallamos en la cerámica de Josiah Wedgwood en Inglaterra, para la que Flaxman realizó muchos diseños,
y en la porcelana de Sèvres en Francia.
En la época de Napoleón I, las residencias reales más antiguas fueron redecoradas para el uso oficial, de
acuerdo con los planes diseñados por Percier y Fontaine: muebles, porcelanas, tapices, todo ello con
diseños y motivos grecorromanos. Interpretados como un todo, los interiores definían el estilo imperio
en las artes decorativas que fueron muy pronto imitadas en toda Europa.
INVENTOS Y DESCUBRIMIENTOS
El enciclopedismo y la ilustración abrió las puertas para el desarrollo ilimitado de las ciencias. Isaac
Newton cambió la manera de entender la física y la astronomía; los hermanos Montgolfier inauguraron los
viajes aéreos con su rudimentario globo aerostático; Papin ideo una maquina que luego seria la madre de
todos los artefactos impulsados por el vapor, y que el escocés Jacobo Watt perfeccionaría de manera
notable, dándole vía libre a lo que luego seria llamado la revolución industrial; Volta estableció que
la electricidad podía transmitirse por medio de los metales, y Franklin, con su pararrayos avanzo en lo
relativo a la electricidad. En la química, el irlandés Roberto Boyle rechazo las tradicionales ideas de
los alquimistas medievales, con lo cual le dio a esta ciencia un amplio campo de conocimientos, pero con
seguridad que quien mas se destaca en esta ciencia es el francés Antonio Lavoisier, a quien recordamos por
ser el creador de la nomenclatura básica de la química. El biología, Linneo estableció la división de la
naturaleza en tres reinos; en matemática Lagrange se merece honores por sus avances en lo referido al calculo
y al álgebra. Hay que recordar que la medicina avanzo notablemente, entre ellos la aplicación de la vacuna
antivariólica de Edwar Jenner, la que permitió case erradicar el terrible flagelo de la viruela, enfermedad
que acabo con la vida de numerables europeos de la época. Una rama que creció fue la Arqueología tanto en
Grecia, como en Egipto descifrando la nomenclatura egipcia, en la época de Napoleón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario