domingo, 28 de noviembre de 2010

Parte 6

Resulta que toda la filosofía francesa contemporánea ha implicado una amplia discusión con el psicoanálisis. Esta discusión, en Francia, en la segunda mitad del siglo XX, es una escena de una gran complejidad, y se podría hablar solo de eso, muy largamente, porque en sí sola, esta escena ( este teatro) entre la filosofía y el psicoanálisis es absolutamente reveladora. En el fondo, su apuesta fundamental es la división de las dos grandes corrientes de la filosofía francesa desde el inicio del siglo.
Volvamos sobre esta división. Tenéis de un lado lo que llamaría unvitalismo existencial, que tiene su origen en Bergson, y pasa ciertamente por Sartre,Foucaulty Deleuze; y del otro, hay lo que llamaría un formalismo conceptual que se encuentra en Brunschvicg y que pasa por Althusser yLacan. Eso que cruza a los dos, elvitalismo existencial y el formalismo conceptual, es la cuestión del sujeto. Porque un sujeto es finalmente eso cuya existencia lleva (sostiene, porta..?)el sujeto. Ahora bien, en un cierto sentido, el inconsciente de Freud ocupa exactamente ese lugar; el inconsciente es también alguna cosa vital o existente que trae el concepto. Cómo una existencia puede llevar un concepto, cómo alguna cosa puede ser creada a partir de un cuerpo, esa es la cuestión central, eso por lo que hay esta relación muy intensa con el psicoanálisis. Evidentemente, la relación con ese que hace la misma cosa que usted, pero de otra manera, es difícil. Se puede decir que es una relación de complicidad - hacéis la misma cosa- , pero es también una relación de rivalidad - lo hacéis de distinta manera. Y la relación de la filosofía con el psicoanálisis en la filosofía francesa es exactamente eso: una relación de complicidad y de rivalidad. Es una relación de fascinación y de amor y de hostilidad y odio. Por todo esto resulta una escena violenta y compleja.
Tres textos fundamentales permiten hacerse una idea de todo esto. El primero es el inicio del libro de Bachelard, publicado en 1938, que se llama El psicoanálisis del fuego, que es un libro muy claro sobre esta cuestión. Bachelard propone un nuevo psicoanálsis, apoyado en la poesía, en el sueño, que se podría llamar un psicoanálisis de los elementos: el fuego, el aire, el agua, la tierra, un psicoanálisis elemental. En el fondo, Bachelard intenta reemplazar el peso determinante de lo sexual, en la obra de Freud, por la ensoñacióny mostrar que la ensoñación es una cosa más amplia y más abierta que la determinación sexual. Esto s encuentra muy claramente en el inicio de El psicoanálisis del fuego.
El segundo texto, es el final de L'êtreet lenéant de Sartre, donde propone también la creación de un nuevo psicoanálsis, que él llama el psicoanálisis existencial. Ahí la complicidad/rivalidad es ejemplar.Sartre opone este psicoanálisis existencial al psicoanálisis de Freud al que llama un psicoanálisis empírico. La idea es que él propone un verdadero psicoanálisis teorico, así como Freud propone un psicoanálisis empírico. Si Bachelard quería reemplazar la presión sexual por la ensoñación,Sartre quiere reemplezar el complejo freudiano, es decir la estructura del inconsciente, por lo que él llama el proyecto. Lo que define al sujeto para Sartre no es una estructura, neurótica o perversa, sino un proyecto fundamental, un proyecto de existencia. Tenemos ahí un ejemplo perfecto de combinación entre complicidad y rivalidad.

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