domingo, 28 de noviembre de 2010

Parte 3

La primera operación es una operación alemana, o una operación francesa sobre los filósofos alemanes. En efecto, toda la filosofía francesa de la segunda mitad del siglo XX es en realidad también una discusión de la herencia alemana. Hubo dos momentos, a todos los efectos, importantes en esta discusión, por ejemplo el seminario de Kojéve sobre Hegel en los años 30 que ha sido de una importancia considerable, que Lacan ha seguido y que ha marcado a Lévi-Strauss. Además está el descubrimiento por los jóvenes filósofos franceses de los años treinta y cuarenta de lafenomenología, por la lectura deHusserl y de Heidegger.Sarte, por ejemplo, ha modificado completamente su perspectiva cuando, encontrándose en Berlin, ha leído directamente los textos de Husserl y deHeidegger; el mismoDerrida es en principio y ante todo un interprete absolutamente original del pensamiento alemán. Y después estáNietzsche, filósofo fundamental también para Foucault como para Deleuze. Se puede entonces decir que los franceses han ido a buscar alguna cosa en Alemania, en Hegel, en Nietzsche, en Husserl y en Heidegger.
¿Qué es lo que la filosofía francesa ha ido a buscar en Alemania? Se puede resumir en una frase: una nueva relación entre el concepto y la existencia, que ha tomado muchos nombres:deconstrucción, existencialismo,hermenéutica. Pero a través de todos estos nombres,teneís una búsqueda común que es modificar, desplazar la relación entre el concepto y la existencia. Como la cuestión de la filosofía francesa, desde el inicio del siglo, era 'vida y concepto', esta transformación existencial del pensamiento, esta relación del pensamiento con su suelo vital interesaba vivamente a la filosofía francesa. Es lo que llamo su operación alemana. : encontrar en la filosofía alemana nuevos medios para tratar la relación entre concepto y existencia. Es una operación porque esta filosofía alemana devino, en su traducción francesa, el campo de batalla de la filosofía francesa, alguna cosa, a todos lo efectos, nueva. Hicimos una operación en todos los sentidos particular que ha sido, si puedo decirlo, la apropiación francesa de la filosofía alemana. Es la primera operación.
La segunda operación, no menos importante, ha concernido a la ciencia. Los filósofos franceses de la segunda mitad del siglo han querido arrancar la ciencia del estricto dominio de la filosofía del conocimiento; mostrando que era más vasta y más profunda que la simple cuestión de conocimiento, en tanto que actividad productora, creación y no simplemente reflexión o cognición. Han querido encontrar en la ciencia modelos de invención, de transformación, para finalmente inscribir la ciencia no en la revelación de los fenómenos, en su organización, sino como ejemplo de actividad del pensamiento y de actividad creadora comparable a la actividad artística. La operación a propósito de la ciencia ha consistido en desplazar la ciencia del campo del conocimiento al campo de la creación y finalmente en aproximarla progresivamente al campo de la actividad artística. Este proceso encuentra su culminación en Deleuze quien compara, de manera muy sutil e íntima, creación científica y creación artística, pero que comienza bien pronto como una de las operaciones constitutivas de la filosofía francesa.

La tercera operación es una operación política. Todos los filósofos de este periodo han querido comprometer en profundidad a la filosofía en la cuestión política: Sartre, el Merleau-Ponty de postguerra, Foucault,Althusser,Deleuze, han sido activistas políticos. A través de esta actividad poolítica, han buscado una nueva relación entre el concepto y la acción. Lo mismo que los alemanes, buscaban una nueva relación entre el concepto y la existencia, han buscado en la política una nueva relación entre el concepto y la acción y en particular, la acción colectiva. Este deseo fundamental de comprometer a la filosofía en las situaciones políticas viene a modificar la relación entre el concepto y la acción.

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